DECRETO 58/2005, de 11 de marzo, del Consell de la Generalitat, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Serra Gelada y su zona litoral. [2005/2925]    

SecciónI - Disposiciones Generales
EmisorConselleria de Territorio y Vivienda
Rango de LeyDecreto

DECRETO 58/2005, de 11 de marzo, del Consell de la Generalitat, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Serra Gelada y su zona litoral. [2005/2925]

La configuración geográfica de la Comunidad Valenciana, con una fachada litoral que se extiende sobre el Mediterráneo a lo largo de 466 kilómetros, justifica la innegable relevancia que los hábitats y espacios litorales alcanzan en el contexto territorial y ambiental valenciano. Una relevancia que no se restringe a las zonas terrestres inmediatas a la costa -el medio litoral en un sentido estricto-, sino que se prolonga bajo las cálidas aguas mediterráneas para configurar un excepcional mosaico de comunidades y ecosistemas marinos que constituye, por sí mismo, una parte sustancial, y a menudo ignorada, de la excepcional biodiversidad que caracteriza el territorio de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, a uno y otro lado de la línea que separa la tierra del mar han proliferado, en especial durante los últimos decenios, acciones que han alterado profundamente paisajes, hábitats y especies, hasta llegar incluso a poner en peligro la propia supervivencia de estos elementos singulares. La elevada presión antrópica que soportan estos medios costeros resulta, en este sentido, imprescindible para comprender su estado actual. La mayor parte de la población y de las actividades económicas -entre ellas, la industria turística- se ubican y se desarrollan actualmente en este estrecho ámbito. Actuaciones directas o indirectas -desde la modificación de la dinámica litoral a la extracción de arena, pasando por la omnipresente urbanización o los vertidos de todo tipo- que, en demasiados casos, han tenido como efecto la alteración casi irreversible del territorio, las aguas y las especies que, hasta hace pocos años, prosperaban en ellos. El alcance y consecuencias de esta dinámica empiezan apenas a ser comprendidas y valoradas científica y socialmente, aunque no cabe duda de que, junto con la imprescindible regulación de las actividades y actuaciones de mayor impacto, resulta necesaria una actuación dirigida a garantizar la adecuada conservación de los desgraciadamente escasos testimonios del extraordinario valor ambiental de nuestras costas, en la línea del esfuerzo realizado en la propuesta valenciana de Lugares de Interes Comunitario para su inclusión en la red europea Natura 2000, por lo que respecta a espacios litorales y marinos, de la que forma precisamente el espacio denominado Serra Gelada i Litoral de la Marina Baixa.

Aunque participa de la problemática y características generales anteriormente expuestas, la Serra Gelada constituye un ejemplo singular en el contexto de las montañas litorales del sur de la Comunidad Valenciana. Formada por un impresionante relieve que se alza abruptamente sobre la planas de Benidorm, l'Alfàs del Pi y Altea, la sierra da lugar, en su frente litoral, a acantilados de más de 300 m., y alberga reductos de vegetación de un valor excepcional. Cabe destacar, en este sentido, la interesante duna fósil colgada y la peculiar vegetación que la coloniza. Además, la sierra comparte diversos endemismos botánicos con el vecino Penyal d'Ifac. Los valores paisajísticos y biológicos de la Serra Gelada se ven completados, además, por un área litoral inmediata especialmente destacable, que alberga praderas de Posidonia oceanica que, en general, muestran un estado óptimo de conservación. Además, y todavía en el medio marino, la zona incorpora pequeñas islas: l'Olla y la minúscula la Galera, en la bahía de Altea; la Mitjana, a los mismos pies de la Serra Gelada, y el conocido Illot de Benidorm; éste último enclave, a pesar de su reducida extensión, constituye, por sí mismo, un área de excepcional interés, tanto por la presencia de algunos endemismos vegetales relevantes -entre los que destaca, sobre todo, Silene hifacensis- como por constituirel área de nidificación de diversas especies de aves marinas. En el área continental -circunscrita a la Serra Gelada y a las áreas emergidas de los islotes mencionados-, el hábitat mejor representado són los pastizales anuales de Thero-Brachypodietea y los matorrales termófilos. Sin embargo, y por su especial relevancia, merecen destacarse los relacionados con la duna fósil (dunas con vegetación esclerófila del Cisto-Lavanduletea; matorrales halófilos; y dunas litorales con Juniperus, asícomo la vegetación de acantilados con Limonium endémicos. En la zona aparece, además, como especie vegetal prioritaria, la Silene hifacensis, sin perjuicio de otras especies de interés presentes en la zona como Asperula paui subsp. dianensis, Biscutella montana, Teucrium hifacense o Limonium parvibracteatum. En el medio marino, aparecen como especialmente relevantes las mencionadas praderas de Posidonia y Cymodocea, aunque también deben destacarse otros hábitats, como las cuevas marinas o los arrecifes. En cuanto a la fauna, cabe destacar las aves marinas, entre ellas el paiño común (Hydrobates pelagicus), el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) y la gaviota de Audouin (Larus audouinii), aunque también son relevantes las rapaces como el halcón peregrino (Falco peregrinus). En cuanto al ámbito marino, son numerosas las especies animales que merecen una mención por su importancia o estado de conservación. Entre ellas, cabe indicar al vermétido (Dendropoma petraeum),la nacra (Pinna nobilis), además númerosos táxones de peces, crustáceos y otros invertebrados que encuentran en estos fondos las condiciones adecuadas para prosperar, y que a menudo unen a su valor natural un innegable interés económico por su carácter de recurso pesquero.

Pero la mayor singularidad de la zona debe referirse, probablemente, al hecho de que estas excepcionales condiciones naturales se dan en un entorno turístico de gran frecuentación (se estima que a Benidorm acuden más de 5 millones de viajeros al año), que constituye de hecho el de mayor densidad de toda la Comunidad Valenciana, y donde es precisamente la presencia de mar y costa el mayor activo y atractivo de este sector económico. Tal coincidencia en un espaciorelativamente reducido no debe interpretarse como una paradoja, a pesar del riesgo que representa para la parte más débil: el medio natural. Resulta cada vez más evidente que un entorno adecuadamente conservado es un factor de relevancia a la hora de la elección del destino turístico, a la vez que permite completar la oferta de ocio. Desde estas consideraciones, no debe plantearse una contradicción entre conservación y turismo, sobre todo cuando esta actividad, fuertemente implantada en la zona desde hace años, ha demostrado en otras ocasiones su capacidad de desarrollo y adaptación a entornos que todavía mantienen valores naturales, algunos de los cuales merecen interés internacional.

La armonización, en la medida posible, del desarrollo socioeconómico de la zona con la preservación de las relevantes características ambientales de la misma, a través de una adecuada ordenación de los recursos naturales de la misma, fue el objetivo básico perseguido con la Orden de 25 de octubre de 2002, de la Conselleria de Medio Ambiente, por la cual se inició el procedimiento de elaboración y aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Serra Gelada y su zona litoral. Desde este momento se abordó el proceso de confección, discusión y tramitación del citado Plan, como parte sustancial del cual -y como viene siendo habitual en el caso de documentos comparables a éste- ha tenido un especial protagonismo la participación de Ayuntamientos, personas y entidades directamente vinculadas a la zona. Prueba de la relevancia de este proceso ha sido la progresiva adaptación de los límites previstos para el área objeto de ordenación, que han pasado de las 1.831 ha. previstas en la Orden de inicio del procedimiento, hasta las 5.665 ha. del ámbito finalmente propuesto, de las que 745 corresponde a medios terrestres y el resto a áreas marinas. El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, como corresponde a un documento de sus características, persigue, como se ha dicho, la armonización de usos y actividades diversas con la preservación y el uso sostenible de los sobresalientes valores ambientales, territoriales y paisajísticos que alberga la zona. En este sentido, el carácter marítimo-terrestre del espacio ordenado no sólo no debe representar -sin perjuicio del escrupuloso respecto a las competencias reconocidas a las diferentes Administraciones en cada uno de estos ámbitos- impedimento alguno para el cumplimiento de sus objetivos, sino que se presenta como una oportunidad para permitir, en estrecha colaboración con otras Administraciones, una gestión adecuada y sostenible de dos ámbitos, el terrestre y el marino, cuya estrecha relación ecológica -e incluso sociocultural-queda fuera de toda duda. Por todo ello, cumplidos los trámites procedimentales previstos en el artículo 49 bis de la Ley de Gobierno Valenciano, a propuesta del conseller de Territorio y Vivienda y previa deliberación del Consell de la Generalitat, en la reunión del día 11 de marzo de 2005, DECRETO Artículo único 1. Se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Serra Gelada y su zona litoral, en cumplimiento de lo que dispone el artículo 32 y siguientes de la Ley 11/1994, de 27 de diciembre, de la Generalitat, de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Valenciana.

  1. Como anexo I del presente Decreto se recoge la parte...

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