DECRETO 110/2018, de 3 de agosto, del Consell, por el que se aprueban las bases reguladoras para la concesión directa de ayudas para realizar actuaciones de emergencia en la República de Guatemala, con el fin de atender las necesidades básicas de las personas afectadas por la erupción del volcán de Fuego. [2018/7916]
| Sección | III - Convenios y Actos |
| Emisor | Conselleria de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación |
| Rango de Ley | Decreto |
La Ley 18/2017, de 14 de diciembre, de la Generalitat, de cooperación y desarrollo sostenible, incluye, como acción humanitaria, el conjunto de actuaciones de ayuda a las víctimas de desastres naturales y conflictos armados, o a poblaciones en situación de vulnerabilidad extrema, orientadas a garantizar su subsistencia, proteger sus derechos, defender su dignidad y sentar las bases de su posterior desarrollo. Igualmente, comprende las actuaciones de postemergencia encaminadas a la rehabilitación y reconstrucción de las infraestructuras físicas, económicas y sociales, y la prevención y reducción de la situación de vulnerabilidad de comunidades y poblaciones víctimas de desastres del tipo que fuere.
Las ayudas alimentaria y sanitaria de emergencia, la asistencia a personas refugiadas y desplazadas internas por motivo de conflictos armados o de guerras, y también de catástrofes naturales cuando su situación se prolonga en el tiempo, la prevención de desastres, la denuncia de violaciones de los derechos humanos asociada habitualmente a estos colectivos y los proyectos de defensa de los mismos, constituyen así mismo acción humanitaria.
La República de Guatemala se encuentra en la segunda región del mundo (Latinoamérica) más afectada por desastres de origen natural y es uno de los países de Centroamérica con mayores desigualdades en términos de distribución de la tierra. En los últimos cuatro años se ha enfrentado a una crisis humanitaria provocada por la peor sequía del país en décadas con un aumento de desalojos forzosos sin planes de reasentamiento y de desplazamientos internos.
Por otro lado, Guatemala es la mayor economía de América Central, su actividad productiva prioriza el primer sector (cardamomo, azúcar y café) y el sector servicios que año tras año cobra mayor importancia. Sin embargo, según el último informe de Naciones Unidas sobre derechos humanos en Guatemala, alrededor del 60 por 100 de su población sigue viviendo en la pobreza. La agravación de las crisis sociales y económicas se manifiesta en sus altas tasas de desigualdad y discriminación estructurales, siendo su coeficiente de Gini de 0,63, uno de los peores del mundo. Estos promedios nacionales ocultan una situación aún más crítica en el interior del país y particularmente entre la población indígena, ya que mantienen los mayores riesgos de salud y acceso limitado a los servicios públicos.
En 2017 la OCHA ROLAC (Oficina Regional de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en América Latina y el Caribe), en su informe anual para Guatemala, identificó los principales ámbitos de actuación para paliar las necesidades básicas de la población. Entre los ámbitos de mayor urgencia se destacaban: la educación, la salud, el acceso al agua, la seguridad alimentaria, el acceso a la tierra y los derechos de los pueblos indígenas sobre su territorio y recursos naturales. La falta de estos factores socava los derechos humanos de la población.
El 3 de junio de 2018, el volcán de Fuego inició la erupción con fuertes explosiones, levantando columnas de ceniza a 10.000 metros sobre el nivel del mar, desplazándose hacia el oeste y el suroeste. Con una altura de 3.763 metros, el volcán está ubicado en una zona donde se unen 3 de los 22 departamentos de Guatemala: Escuintla (sur), Sacatepéquez (centro-sur) y Chimaltenango (oeste) a 35 kilómetros al suroeste de la capital del país. Después de la erupción muchas personas fueron evacuadas de sus casas y ahora se encuentran en refugios. La presencia de nubes y lluvia de cenizas son una amenaza con alto potencial de ocurrencia debido a que pueden provocar avalancha de lodo y tapar los drenajes. Además, se alerta sobre la posibilidad de que se hayan podido contaminar fuentes de agua por la caída de ceniza.
El presidente de Guatemala declaró a los pocos días la alerta nacional naranja y el estado de calamidad para los tres departamentos
afectados: Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango. El Ministerio de Educación suspendió las clases, y el 7 de junio el ministro de Relaciones...
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